“...Tus dedos son maravillosos. Ellos recuerdan las notas de la música de violoncelo escrita por todos los grandes compositores. Cada punta está densamente codificada con información. Imagina la piel elevándose en respuesta a la música como una especie de Braille genético, encontrando las cuerdas, permitiéndoles ser leídas. Casi puedo oír la música al tocar tus dedos...”.
Mi dulce curiosidad, novela de Amanda Hale
Traducción de Patricia Schaefer Röder
2017 Ediciones Scriba NYC
ISBN 978-0-9845727-7-9
Ganadora del Primer Premio en Traducción de Novela de Ficción en los ILBA 2019
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