viernes, 26 de febrero de 2021

EINE FRAU ZU SEIN

Ich bin eine Frau und kann nicht aufhören, mich darüber zu wundern.

Das Bewußtsein über meine Weiblichkeit gibt mir gemischte Gefühle, die zusammenkommen um ein so kompliziertes und herrliches Ergebnis zu formen, daß es wirklich schwer ist, es mit Wörtern zu erklären.

Ich bin eine Frau und ich freue mich darüber. Weil jede Frau etwas von Mutter, Gefährtin, Freundin und Kind hat. Weil wir leidenschaftlich, verständnisvoll und nobel sind. Weil wir Kämpferinnen sind; wir können viele Sachen für unsere Kinder machen, für unseren Partner, für unsere Familie. Weil wir uns opfern und undenkbare Taten eingehen können, wenn wir glauben, daß es sich lohnt. Weil wir lieben, fühlen, glauben und denken in einer ganz bestimmten, einmaligen art. Weil unser Körper wunderbar ist; wir können lieben, leben zeugen und es dann ernähren. Weil von uns das Leben kommt, welches uns überleben wird und unsere Verlängerung ist. Weil, sowohl wir fähig sind um zu bekommen, wir nie aufhören zu geben. Weil wir die seelische und moralische Stütze der Familie sind. Weil wir unheimlich schwere Lasten tragen können, und trotzdem noch ein mutiges Wort für die haben, die müde sind. Weil wir uns weigern runterzukommen; immer suchen wir den Weg um vorwärts zu gehen, trotz aller Schwierigkeiten. Weil unsere Seele voll schöner Blumen ist. Weil wir mit Zärtlichkeit das Leiden der anderen mindern können. Weil wir durch unser dasein die Geschichte ändern können. Weil unsere Liebe die unglaublichsten Sachen erreichen kann. Weil wir sehr tief fühlen. Weil wir lieben ohne Bedingungen zu stellen, wir geben uns ganz und sind unserer Liebe treu. Weil wenn wir lieben, es mit allen unseren Sinnen tun, mit Körper und Seele. Weil wir die Oase unseres Partners sind. Weil wir geduldig und tolerant sind. Weil wir unseren Zielen nachgehen ohne die anderen auszuschließen, die wir lieben. Weil wir mit einen Lächeln die anderen glücklich machen können. Weil in unseren Herzen viel Platz für die anderen ist. Weil wir unsere Kinder behüten und sie für das Leben optimistisch vorbereiten. Weil wir fähig sind unser Leben für unsere Kinder zu opfern. Weil wir sensibel sind. Weil wir unsere Weiblichkeit natürlich ausleben. Weil wir Komplimente mögen, die einen Grund haben. Weil, obwohl uns das alles bewußt ist und uns dadurch stark wissen, wir trotzdem zart bleiben. Weil, obwohl wir beruflich auf gleicher Ebene wie die Männer sind, wir Wert legen auf Achtung und Respekt von ihnen. Weil uns aber auch wichtig ist, daß wir als Frauen im besten, einzig wahren und gültigen Sinne behandelt werden. Weil wir es nicht nötig haben, uns jederzeit zu beweisen wieviel wir wert sind; das ist eine Tatsache und alle wissen es. Deswegen ist es so schön und faszinierend unser Dasein vollständig auszuleben, weil wir wichtig und unentbehrlich sind. Nie sollten wir es vergessen und noch weniger verstecken: wir sind Frauen und müssen stolz darüber sein.


©1995 PSR 
 

jueves, 25 de febrero de 2021

"Talya 1", fragmento de 'Mi dulce curiosidad', novela de Amanda Hale




“...Talyhabía rodado una y otra vez por las sábanas arrugadas del lecho matrimonial de sus padressobre el piso de la cocinapor el inodoro. Incluso se resbaló sobre una alfombra persa durante un coctel en Rosedale haciéndolos pasar vergüenza, pero, siendo un alma persistentirresistiblemente atraída hacia los Kulikovsky, continuó regresando hasta que al fin el médico de Katya sugiriócomo último recurso, la TRA: tecnología de reproducción asistida. No una fertilización in vitrolos Kulikovsky no tenían problemas de fertilidad. [...] No, Talya fue objeto de lavadoreimplantacióy gestación sustituta. Fue purgada del útero de Katya tres díadespués de la fertilización, antes de que pudiera establecer una conexión placentaria o ser rechazada, y pasada a un tubo de ensayo. Era un suspiro de piel pegada a un vidrio...”. 
  
  
Mi dulce curiosidad, novela de Amanda Hale 
Traducción de Patricia Schaefer Röder 
2017 Ediciones Scriba NYC 
ISBN 978-0-9845727-7-9 
  
  
Ganadora del Primer Premio en Traducción de Novela de Ficción en los ILBA 2019 
 
 

“Dai Ling 4”, fragmento de ‘Mi dulce curiosidad’, novela de Amanda Hale




...Dai Ling toca, y su vida la atraviesa como la partitura de un musical, interpretándose a ella misma, la intérprete. Su cuerpo tiembla con la vibración de las cuerdas, como un deseo constante; por Talya, por reunirse con su familiapor encontrar refugio en la música. Ha despertado de un sueño empapado del rojo de una bata de seda, y se levanta temblando y cubre su cuerpo desnudo. Las plumas blancas rebanadas de la garza le susurran la historia de la ‘Doncella de la grúa’, que solía leerle Ma, sobre una niña pájaro que tejió un fino paño con las plumas de su propio cuerpo; cómo se transformó y se fue volando...”.
 
 
Mi dulce curiosidad, novela de Amanda Hale
Traducción de Patricia Schaefer Röder
2017 Ediciones Scriba NYC
ISBN 978-0-9845727-7-9
 
 

Ganadora del Primer Premio en Traducción de 
Novela de Ficción en los ILBA 2019 
 
 

miércoles, 24 de febrero de 2021

THE TRICKED TAMER

Three teamed teacher thieves that tugged two threads tore the thing terribly, turning the tides twenty times. Then, Tom the teen thug talked timidly, though thoroughly, telling them to tame themselves. Tardy target Tim tapped tasteless through the tidy tearoom, tripping theatrically, thinking the three thieves tried to throw the threads to tickle the tiger tilting tediously toward Tom. Trying to trespass the triangular terrace, Tim tragically trampled the trapped tiger that transpired traumatically through the tiny, trembling, tasteless tongue that trickled, thawing ten thousand titillating tears, tingling the tiger’s twitching tail that twisted Tom’s throat twice.


©2010 PSR 
 
 

El mundo oculto (The World Unseen), de Shamim Sarif


El mundo oculto

Shamim Sarif
Traducción de Patricia Schaefer Röder
Ediciones Scriba NYC 
ISBN: 978-0-9845727-3-1
Marzo 2016


PALABRAS DE LA TRADUCTORA

Quedé prendada de El mundo oculto desde la primera vez que entré en contacto con la obra. Su temática universal y actual, narrada de manera prístina, me convirtió en parte de la trama en cada escena, en cada mirada, en cada paisaje y en cada emoción descrita. Una a una, las imágenes se van sintiendo en la piel a medida que se vive la historia. La prosa íntima de Shamim Sarif tiene la contundencia de la verdad, la sutileza de una mirada furtiva y la belleza que nace de la elegancia sin pretensiones.

El mundo oculto es una novela importante que nos muestra la realidad de las minorías en la Sudáfrica de los años 50, contada desde el punto de vista femenino. Los temas que toca esta fascinante obra están vigentes alrededor del globo. La discriminación aceptada por pueblos y comunidades, organizada en un marco legal que la justifica confiriéndole validez, merma los derechos del ser humano, mellando su espíritu. En una sociedad en la que por ley el individuo carece de las libertades naturales, tarde o temprano se gestarán personas bravías que rompan con los cánones impuestos, buscando aquel mundo que saben posible, pero que aún la mayoría no ha descubierto: el mundo oculto.

El público hispanohablante del mundo entero merece tener la oportunidad de leer una novela tan destacada como esta. He aquí mi contribución.

Patricia Schaefer Röder




 
 

martes, 23 de febrero de 2021

El espantapájaros

 



Atardecía. Otro día se acababa en el campo. La calma reinaba al ponerse el sol suavemente en el horizonte tenue de principios de primavera. Todos regresaban a sus casas, a sus establos, a sus madrigueras. Todos se disponían a descansar junto a los suyos. Todos, menos el espantapájaros.

Siempre había sido así; a nadie se le hubiera ocurrido que fuese de otro modo. Pero esa tarde, algo se notaba distinto en el ambiente. Después de tanto tiempo, el espantapájaros se dio cuenta por primera vez de su existencia.

Comenzó a verse a sí mismo como un ser independiente de su entorno. Hasta ese momento se había sentido como un artefacto más de la granja, haciendo su trabajo rutinario, inmóvil, con los brazos extendidos lado a lado, los ojos apuntando siempre en la misma dirección y los pies enterrados en el suelo del campo. Le parecía normal ser tan sólo una parte del mobiliario, de las instalaciones agrícolas de la región. Sin embargo, un no sé qué lo sacó de su letargo de estatua utilitaria y al fin sintió. De pronto, aquella tierra fértil que hasta entonces lo sostenía, ahora lo aprisionaba. El viento que solía arrullarlo hasta dejarlo dormido, ahora lo helaba por dentro. Y la noche que antes le brindaba paz para descansar del trabajo diario, ahora lo hacía percatarse de su inmensa soledad.

Así pasó el tiempo, aumentando cada día la tristeza del espantapájaros. No comprendía por qué estaba solo, si era tan bueno en su labor y siempre cumplía con su deber cabalmente. ¿Por qué nadie querría ser su amigo?

Entonces, una noche de verano, al ver el rostro pétreo de la luna saliendo enorme por el este, el espantapájaros juntó todas sus fuerzas y logró zafarse de su grillete de arcilla y humus, un pie a la vez. Para evitar que lo reconocieran, se quitó las ropas. Caminó por los sembradíos buscando a alguien, a cualquiera, pero fue inútil. El campo estaba desierto.

Siguió avanzando hasta llegar al borde del bosque. Con los brazos caídos igual que su ánimo, se sintió más solo que nunca y deseó con todas las fuerzas pertenecer a una familia; no importaba a cuál. Anhelaba ser un miembro vivo e importante de un grupo; necesitaba sentirse orgulloso de su existencia y no quería que ningún ser le tuviera miedo.

Cansado, arrastró los pies por el bosque oscuro en busca de refugio y abrigo. En un claro, vio los enormes abetos que tocaban las estrellas con sus ramas y se emocionó profundamente. Mientras más los detallaba, más se maravillaba. Una desconocida sensación lo llenaba de paz. De pronto, para su propio asombro y sin querer evitarlo, sus brazos comenzaron a levantarse de nuevo, llenándose de una extraña energía. Los pies cansados se proyectaron hacia abajo, perforando el suelo del bosque, y aquel cuerpo de heno se fue fortaleciendo en una gruesa corteza parda de la cual nacía musgo verdiblanco. La felicidad lo embargó cuando de los brazos, pecho y cabeza brotaron ramas con hojas.

Amanecía. Las aves del bosque revoloteaban entre el follaje, posándose alegres sobre el nuevo gran abeto. Buscaban alimento y lugar para construir sus nidos. Había un rumor extático en el ambiente. Y en su interior, él sonreía.


©2013 PSR


"El espantapájaros" aparece en A la sombra del mango por Patricia Schaefer Röder 
Ediciones Scriba NYC 2019 
ISBN 9781732676756 

Mención de Honor en los ILBA 2020 
 



lunes, 22 de febrero de 2021

La sirena

 




La sirena divisó su playa a lo lejos. Seductora, rozaba el cuerpo entre las olas, posándose en la misma roca. Una vez más, cantaba enamorada. Entonaba notas mágicas que poco a poco se colaban entre mangles y palmeras, entre almendros y uveros, pasando traviesas por veredas y senderos, hasta la aldea de pescadores. En la oscuridad, la luna aún dormía como la gente del pueblo. La sirena cantaba y cantaba, segura de que pronto vendría a hacerle compañía. Su melodía dulce al fin tocó los oídos justos, que la esperaban cada mes con ansias y al mismo tiempo con tanta serenidad. Musitaba mirando la orilla, anhelando que apareciera. Entonces sucedió. Con la salida de la luna, una figura caminaba por la playa, comenzando a arrojar una leve sombra sobre la arena, mientras se acercaba al borde del mar. La sirena sintió el corazón latir más fuerte y en medio de su canto, la sonrisa se volvió más amplia. Había venido. Finalmente, la figura entró en las aguas, dirigiéndose hacia ella con la placidez de quien se reconoce en un espejo. La sirena se deslizó por la espuma ondulante, nadando hacia el divino encuentro. Llegó, e inmersa en el abrazo tan deseado, acarició su cabellera larga y plomiza, y la besó con infinita ternura en medio de la luz plateada que llenaba la bahía. De nuevo era noche de luna llena.

©2013 PSR  


"La sirena" aparece en A la sombra del mango por Patricia Schaefer Röder 
Ediciones Scriba NYC 2019 
ISBN 9781732676756 

Mención de Honor en los ILBA 2020 
 


domingo, 21 de febrero de 2021

“Dai Ling 5”, fragmento de ‘Mi dulce curiosidad’, novela de Amanda Hale

 


...Los tonos medidos de la inconfundible suite de Bach resonaban por la calle Bloor hasta la esquina de Sherbourne. Una joven de cabello cobrizo se inclinaba sobre su violoncelo cual amante, meciéndose mientras extraía de él una opulenta sonoridad. La música gemía con aquel sonido que hacen las cuerdas cuando se tocan con crin de caballo siberiano: expresivo, afectado, exquisitamente dulce; esa clase de agonía...”.
 
 
Mi dulce curiosidad, novela de Amanda Hale
Traducción de Patricia Schaefer Röder
2017 Ediciones Scriba NYC
ISBN 978-0-9845727-7-9
 

Ganadora del Primer Premio en Traducción de Novela de Ficción en los ILBA 2019 
 

sábado, 20 de febrero de 2021

“Vesalio 1”, fragmento de ‘Mi dulce curiosidad’, novela de Amanda Hale

 


“Henchido de curiosidad, Vesalio raja el cuerpo, despega capas de tejidos, tendones y músculos para mostrar los huesos. Despacio, meticuloso, examina y documenta cada vena, músculo, arteria y órgano. Está en tierra sagrada exhibiendo un misterio, revelando un secreto guardado por mucho tiempo. Pero no encuentra el Alma...”.


Mi dulce curiosidad, novela de Amanda Hale
Traducción de Patricia Schaefer Röder
2017 Ediciones Scriba NYC
ISBN 978-0-9845727-7-9 
 
Ganadora del Primer Premio en Traducción de 
Novela de Ficción en los ILBA 2019