Siempre cada día
viene el Niño Dios
a la Tierra viva
donde Él nació.
Entra en nuestras casas
bendiciéndonos
y nos acompaña
con su gran amor.
Él está a mi lado
tímido y sin hablar
bien me ha guiado
por la senda de paz.
(Alle
Jahre wieder) Villancico alemán
Wilhelm
Hey, Friedrich Silcher, 1837
Versión
en castellano de Patricia Schaefer Röder © 2014