Patricia Schaefer Röder: la persuasión minimalista
El Post Antillano — Sábado
23 de Mayo de 2015 00:00
Marioantonio Rosa
El término minimal fue utilizado por primera vez
por el filósofo británico Richard Wollheim en 1965, para referirse a las
pinturas de Ad Reinhardt y a otros objetos de muy alto contenido intelectual,
pero de bajo contenido formal o de manufactura, como los «ready-made» de Marcel
Duchamp. Ya después se fue haciendo desde esa primerísima partícula de
composición de un todo y hacia un todo una genuina entidad de apreciación. en
su ámbito más general, se refiere a cualquier cosa que haya sido reducida a lo
esencial, despojada de elementos sobrantes. Es una traducción transliteral del
inglés minimalist, que significa minimista, o sea, que utiliza lo mínimo
(minimal en inglés). Es la tendencia a reducir a lo esencial. Se aplica también
a los grupos o individuos que practican el ascetismo y que reducen sus
pertenencias físicas y necesidades al mínimo, es también el significado a
simplificar todo a lo mínimo. Y si tenemos esa visión tan esencial de un
concepto que parte de lo mínimo hacia un universo en significado y forma,
entonces estamos frente a un evento que debemos detenernos a contemplar y si
hay poesía la persuasión es definitiva. Siempre he definido la persuasión en
poesía y en las artes como una invitación al acto de la expresión en gran
legitimidad y en ausencia de estructuras o nombres, si bien, las técnicas.
Aparte de la etimología del concepto “minimalista”
quiero figurarme esa “reducción” a la forma que encierra en este caso un poema
como un desprendimiento capaz de conmover en mensaje y continuidad.
Es decir que el poeta en su verdad, conduce y
transforma el orden establecido por la misma poesía; de él, un cauce
transfigura la letra escrita, inconfundible y expresada. No daría este escrito
para nombres y causantes de nueva poesía.
Entonces hablamos de Patricia Schaefer Roder dentro
de esa misma premisa. Hay un evento provocador: su nuevo libro Siglema 575, a
lo que añado, una nueva audacia de remover órdenes y pautas y decirnos que la
imaginación no elige un canal, un trance, una brújula cerca o la conmemoración
de un mapa. Hablemos pues de una trayectoria en diferencia y en verdad
transformadora hace brillar la siempre inconclusa acústica donde vive de su
sonido, la creación:
1. La fuerza de escribir. Háblame de tus comienzos,
autores provocadores, tus primeros poemas o los primeros párrafos rumbo a tu
identidad como escritora.
“Una de mis más grandes pasiones es escribir. Debo
haberlo heredado de mi padre, que disfrutaba tanto la lectura como la
escritura. Claro, teniendo una familia de cuatro hijos que hacían mucho ruido
todo el tiempo, todos los días, a mi padre no se le hacía nada fácil
concentrarse en sus textos. Sin embargo, dejó varios ensayos, poemas y cuentos
interesantes, así como su autobiografía y un libro traducido del español al
alemán. Siendo hijos de una pareja alemana que emigró a Venezuela a mediados
del siglo pasado, mis padres nos animaban a mis hermanos y a mí, a escribirles
cartas (en alemán) a la familia que quedaba en Alemania. Definitivamente fue un
ejercicio excelente de creatividad, idiomas y de cierta manera, incluso de interpretación”.
2. Escoges el siglema como manifiesto poético. ¿Es
el siglema una vanguardia? ¿Soluciona la búsqueda de novedad?
“Para mí, desarrollar el siglema ha sido la
siguiente etapa natural en mi crecimiento como escritora. Si bien se dice que
los escritores deben ser innovadores, en principio no fue esa la intención
consciente de mi propuesta. El siglema no fue para nada concebido como un
artilugio novedoso de la lírica; más bien es una respuesta más clara al mundo
que nos rodea. Las generaciones actuales vienen enfocándose cada vez más en la
esencia de las cosas, lo importante, lo genuino, lo puro. En ese sentido,
podría considerarse el siglema como un movimiento de vanguardia dentro de la
poesía; una nueva manera de escribir poesía minimalista que se basa en la
máxima de que “todo se originó de un punto y todo puede reducirse a un punto”.
3. ¿Cómo ves el propósito de lo que debe
hacer la poesía en una sociedad moderna, deshabilitada y sin íconos
reformadores?
“La poesía es el canto del alma. Siempre lo ha sido
y siempre lo será. Si bien la exploración del universo y las emociones desde el
alma ha ido desdoblándose a lo largo de la historia, enfocándose en la búsqueda
de las diferentes verdades de cada era, las personas que conforman la sociedad
moderna son seres humanos como los que hubo antes y los que habrá en el futuro.
En la actualidad, los íconos han sido sustituidos por un movimiento inmenso de
personas comunes que busca llegar al corazón de todo; definiendo,
comprendiendo, profundizando y abrazando la diversidad de aquello que les
importa. Es allí donde la poesía actúa, una vez más, como agente catalizador de
esta eterna búsqueda del alma”.
4. Siglema 575. Temas, búsquedas o laberintos.
Háblanos de tu libro.
La versatilidad del siglema nos permite abordar
cualquier tema que nos mueva en el estilo que cada poeta desee usar. Así, mi
libro tiene cinco secciones: Sobre la poesía, A la familia, La esencia
femenina, Cosas del alma y Pasiones. A lo largo de mi vida, el tema de la mujer
ha sido una constante que se ha reflejado en todos mis proyectos, así como la
relación de la mujer con el alma, la pasión que la hace respirar y su
personificación en la luna. Siglema 575: poesía minimalista es una obra muy
íntima que transita distintas veredas en la exploración de mi propia esencia y
del mundo en que habito.
Un siglema 575 es un poema que se escribe en base a
las letras de la palabra o palabras que definen su tema y que constituyen su
título. El tema es libre y las palabras que lo definen forman el título, el
cual queda representado como una especie de acrónimo, con las siglas separadas
entre ellas por un espacio. Cada estrofa posee tres versos, de los cuales la
primera palabra del primero debe comenzar con la letra correspondiente a la
sigla que le toca. La métrica es 5-7-5, con rima libre. Por su naturaleza
acrónima, las estrofas deben poder funcionar independientemente como un poema
autónomo, y en conjunto, como parte de un poema de varias estrofas que gire
alrededor del mismo tema. En un siglema 575 hay tantas estrofas como letras
posea el título.
Nuestras letras viven ceñidas a estas propuestas
como Siglema 575 de Patricia Schaefer Roder donde la novedad nos da el
escenario exacto de lo que debe ser la poesía; una libertad de verbo y forma,
una constancia de identidad, un discurso de cambio y revolución, y desde ahí la
magnitud, la plenitud, la excelencia.
Saludamos este libro en todas su expresiones, en
esa persuasión que nos hace regresar al punto, y creer en él. No podría
escribir otro cierre que no fuera este poema:
Por este verbo
que nutre mi espíritu
escribo siempre.
Alas del alma
Tantas ideas libres
Vuelan en alto.
Lejos, muy lejos
Puedo soñar contigo
Palabra adentro.
Abre las letras
Secretos escondidos
En el corazón…
Arriba, vida
Hazme respirar hondo
Lápiz en mano.
Solas, nosotras
Debemos descubrirnos
Para existir…
(P A L A B R A S)